Es una raza de conejo de compañía poco prolíficas, de peso inferior a 1,35 kg y orejas inferiores a 5 cm. El conejo Cabeza de León es una de las razas más nuevas que se conocen aunque aún no está reconocida como tal por todos los organismos oficiales. Su origen se atribuye a Bélgica por criadores que buscaban un conejo enano de pelo largo. Para ello cruzaron conejos de raza "zorro suizo" y "enano belga"' en 1996. Pero antes de que lograran su objetivo surgió este conejo como consecuencia de una mutación, responsable de la particular distribución del pelo en la cara del animal. Dicha distribución consiste en un vello especialmente denso y poblado por toda la periferia de la cara, recordando a la melena de un león macho. Los criadores comenzaron a criarlo intencionadamente hasta dar la raza que conocemos hoy en día. De momento todas las capas están aceptadas siempre y cuando sean ya conocidas, negando de momento capas exclusivas para esta raza. Su peso es algo mayor que el de los conejos enanos, entre 1,5 y 2 kg, aunque se está corrigiendo para conseguir una variedad realmente enana, cabeza bien marcada y hocico bien desarrollado. Las orejas no llegan a 7,5 cm de largo, estando bien pobladas y erectas; ojos pardos, rojos o azules, siempre brillantes; cuerpo redondeado y extremidades no demasiado finas.