¿Pero de verdad os vais a molestar en salvar a ese pajaro? ¡Pero si es una paloma! Vaya tonteria. Como os gusta perder el tiempo y buscaros problemas.
Comentarios como este los acostumbramos a recibir bastante a menudo, ya sea por palomas, gatos, perros, conejos, vencejos o un sencillo hamster. Los voluntarios de Vallès Natura podemos parecer unos locos a los que les sobra el tiempo y para no aburrirnos vamos buscando bichitos para salvar. Lo podemos parecer pero solamente si nos miras desde el lado más insensible del ser humano.
Nosotros no podemos pasar por la vida mirando para otro lado cuando vemos a un ser vivo herido, en peligro o asustado. Ya sea un niño, una persona mayor, un vecino nuestro o la más pequeña y sucia de las palomas de Mollet. No podemos. Seguramente para muchos de vosotros será más lógico mirar hacia otro lado y acelerar el paso para irte de allí. Nosotros ni nos lo planteamos. Seguramente seremos unos raritos pero os puedo asegurar que estamos orgullosos de serlo.
Sabemos que nuestro ayuntamiento captura palomas dentro de un programa de control poblacional. Lo sabemos y nos comemos nuestra rabia sabiendo que estan dentro de la ley y que esto, por desgracia, esta permitido. Lo tenemos que respetar pero no nos gusta y lo diremos a todo el mundo que nos quiera escuchar aunque esto levante ampollas en algunos personajes de nuestro ayuntamiento e irrite a salvapatrias que se nutren de lamer los traseros de los que ahoran mandan en el consistorio.
Lo peor de los políticos es que les gusta rodearse de personajes que les rien las gracias y les dan siempre la razón. Trepas y aprovechados que se benefician de la situación para mejorar su status, el de sus empresas o asociaciones. Mientras los que mantenemos nuestras posiciones y tenemos una posición de mejora, aunque no sea la establecida y politicamente correcta, somos casi excomulgados por el poder municipal.
Somos como somos y lo seguiremos siendo. Somos rebeldes, inconformistas, solidarios y voluntarios. Nos continuaremos dejando la voz y las horas por nuestros animales y por nuestros vecinos. Nos continuaremos arrodillando para recoger una paloma sucia y fea, pero nunca nos obligareis a callar aunque no os guste los que digamos.
Malos mensajeros tiene nuestro ayuntamiento. Elegir mejor al próximo.
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